martes, 8 de enero de 2013

EL EFECTO FOEHN EN EL BARRANCO


Las nubes gustan de amontonarse alrededor de los riscos más altos. Se elevan y envuelven todos los salientes y el Torozo acaba por coronarse con un turbante de nubes. Cuando las gentes del Barranco ven desaparecer el Torozo bajo un monton de nubes ya saben la fiesta que se les avecina. Es el efecto Foehn.

Si hay un fenómeno curioso, conocido en todo el mundo pero de carácter local es el efecto Foehn. Un mecanismo atmosférico que puede tener consecuencias importantes en el confort térmico del valle. Las condiciones de temperatura en el fondo de los valles suelen ser muy caprichosas, depende de la orientación del valle, de su profundidad, de su morfología, etc… Además las situaciones metereológicas estables pueden hacer aparecer inversiones de temperatura que rompen los esquemas del comportamiento térmico normal de la atmosfera. Así el fenómeno Foehn puede provocar peligrosamente en muy pocas horas caídas bruscas de la humedad de los valles.

Esta situación meteorológica muy sorprendente para cualquiera que las haya experimentado consiste en un ascenso súbito y anormal de las temperaturas y una caída en picado hasta niveles bajísimos de la humedad relativa en el fondo del valle.

El efecto Foehn va siempre asociado a un flujo de viento que se dirige hacia la ladera de barlovento (Sotavento:Laderas resguardadas del viento que tienen menos precipitaciones.Barlovento: Laderas expuestas al viento que tienen mayores precipitaciones) de una montaña. Tras llegar a esta ladera, dicho flujo se ve forzado a ascender lo cual produce la condensación del agua que contiene la masa de aire húmedo. Se forma entonces una nube que da lugar a precipitaciones. El viento foehn o föhn (nombre alemán tomado de un característico viento del norte de los Alpes) se produce en relieves montañosos cuando una masa de aire cálido y húmedo es forzada a ascender para salvar ese obstáculo.


Esto hace que el vapor de agua se enfríe y sufra un proceso de condensación o sublimación o inversa  precipitándose en las laderas de barlovento donde se forman nubes y lluvias orográficas. Cuando esto ocurre existe un fuerte contraste climático entre dichas laderas, con una gran humedad y lluvias en las de barlovento, y las de sotavento en las que el tiempo está despejado y la temperatura aumenta por el proceso de compresión adiabática. Este proceso está motivado porque el aire ya seco y cálido desciende rápidamente por la ladera, calentándose a medida que aumenta la presión al descender y con una humedad sumamente escasa. El efecto foehn es el proceso descrito en las laderas de sotavento y resulta ser un viento "secante" y muy caliente.


Con mucha frecuencia, toda la humedad procedente de las laderas de barlovento no se convierten en nubes y lluvia sino que gran parte de esas nubes pasan hacia el lado de sotavento, donde se “desparraman” en un proceso totalmente inverso al que ocurrió en barlovento. En efecto, las nubes orográficas que descienden por el lado de sotavento se calientan y desaparecen al llegar a cierta altura cuando se supera la temperatura del punto de rocío.

Se forma así un tipo de nubes estables que forman una especie de “techo” en el que los contrastes de temperatura pueden ser muy fuertes con una variación de altura muy escasa. Este efecto climático se puede apreciar claramente en la Cordillera Cantábrica así como en la sierra de Gredos, en los Pirineos, en alguna de las Islas Canarias y algunos riscos.




Los vientos foehn son célebres entre los montañeros en los Alpes, especialmente entre aquellos que asciende a la cara norte del Eiger, para quienes los vientos de este tipo añaden más dificultad al ascenso a una cumbre que ya de por si es complicada. En los pueblos del Barranco, situados en una ladera de la sierra de Gredos (Sector oriental-Torozo) se da este fenómeno aunque allí los lugareños lo denominan simplemente "vela" o "veleta".

Estos fenómenos dan lugar, en ocasiones, a una acumulación de precipitaciones importantes, como suele ocurrir en el área geográfica del Barranco, en donde el indice de pluviosidad se situa entre las más altas de la peninsula. Así la especial orientación del macizo del Torozo junto con las sierras que conforman el valle hacen que los vientos del oeste y suroeste, cargados de humedad, se vean obligados a ascender por la ladera de barlovento. Al verse obligados a ascender todo el vapor de agua contenido en la masa de aire en ascenso se transforma en copiosas precipitaciones que dan como resultado un valle fértil, con un microclima especial en donde proliferaran los cultivos y las masa forestales. De todos los contrastes de vegetación el más importante en su conjunto es el que produce la diferencia de exposición a los rayos solares. Estas diferencias pueden apreciarse de manera total en las dos vertientes del macizo del Torozo y de toda la sierra.   En los valles los arboles frutales, los cultivos, las praderas opulentas; al otro lado solo se ven bosques y pastos.

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